Masaje punto G masculino

Masaje punto G masculino

El punto G es conocido por ser un lugar desde el cual se puede brindar una sensación de placer a las mujeres, sin embargo, existe este mismo lugar con sus debidas diferencias biológicas, en el caso de los hombres. Es conocido también como el punto P, por la palabra “próstata” y de allí derivan términos como el masaje prostático, o el ordeño de la próstata.

Masaje anal para hombres, el gran tabú

La próstata se encuentra justa detrás de la raíz del pene, y la forma de acceder a la glándula es a través de un tacto rectal dando un masaje anal. Esto asusta a muchos hombres porque consideran que están perdiendo su masculinidad. La verdad es que actividades como el masaje tántrico para hombres o el masaje lingam han ayudado a romper estas barreras.

En que consiste el masaje de punto G masculino

  • Se accede a la glándula prostática desde el conducto anal, ya sea con los dedos o con otro implemento diseñado para ello.
  • El movimiento puede ser intenso y así aumentar el control de la eyaculación, causando que estas esa más intensa e inmediata.
  • Por otra parte, si se acompaña de masajes lentos, la duración del orgasmo puede ser más prolongada.

Beneficios del masaje de punto G masculino

Los hombres pueden atravesar por distintas situaciones durante su vida sexual, ya sea eyaculación precoz, disfunción eréctil, transtornos sexuales, etc. Descubrir nuevas maneras de llevar a cabo actividades sexuales puede servir como terapia sexual para superar estas dificultades.

Además sirve como complemento del tantra para hombres, que ejecutado en pareja puede ser el punto final de un masaje del pene, un masaje testicular o un masaje de glande.

Hay quienes no sienten miedo de experimentar nuevas sensaciones y se lanzan en la búsqueda de su final feliz, luego de un masaje erótico.

Quiénes pueden realizar ese masaje

Tanto hombres como mujeres pueden aprender a realizar un masaje de punto G, solo hace falta contar con una mente abierta y disfrutar del momento. Sin embargo, existen profesionales que se dedican a brindar masajes lingam, que consiste en ayudar al hombre a conectarse con su lado más sensible. En otras palabras ayuda al hombre a sentir otro tipo de placer no relacionado directamente con el orgasmo.

Otros usos del masaje prostático

Tanto para humanos como animales del género masculino, la próstata es el órgano encargado de desencadenar la eyaculación y producir la expulsión de espermatozoides. La estimulación de la glándula prostática se hace también con fines científicos, ya sea para tomar muestras de esperma o para realizar análisis de fertilidad.

En el caso particular de los animales, esta glándula se estimula con impulsos eléctricos para tomar muestras destinadas a la inseminación. Medicamente está comprobado que no hay ningún riesgo en la estimulación directa de la próstata, y por lo tanto no existe ninguna contraindicación expresa de forma general.

Masaje del ano, nuevos placeres en pareja

A diferencia de lo que juzga la sociedad, estimular el punto G masculino no hace que los hombres pierdan masculinidad. Todo lo contrario, les muestra una nueva manera de disfrutar del acto sexual y de explorar nuevas opciones con sus parejas. Casi todos los especialistas en masajes eróticos, sexualidad y medicina reconocen este punto como una zona erógena por naturaleza dentro del hombre.

Cada uno es responsable de eliminar las barreras sociales que lo detienen para arriesgarse a practicar un masaje prostático. Las mujeres también tienen la labor de no pensar que se trata de un acto poco higiénico o anti natural en el caso de los hombres. Ya que ellas mismas reconocen que la estimulación del punto G femenino hace de la relación sexual algo más placentero.